Dicen, y está comprobado, que de las mejores y más importantes universidades estadounidenses suelen scoutear y firmar a los grandes prospectos que han brillado en la pelota profesional de aquel país.

Muchos de los mexicanos desde pequeños deciden por un deporte, se desempeñan tanto que ya de grandes pueden tener oportunidades de estudiar en el extranjero. Hace 3 años recibí la oferta de estudiar en la Universidad Corban en Oregon, Estados Unidos, con una beca del 90%, donde estudiar en esa Universidad cuesta alrededor de 35 mil dólares anuales. 

No fue fácil, desde los 12 años decidí que quería jugar béisbol en estados unidos y a base de esfuerzo, trabajo y dedicación gracias a Dios logre mi sueño. Es importante creer en uno mismo, tener fe que siempre se puede lograr lo que uno se propone si se tiene disciplina y las ganas de sobresalir. Mi consejo para los jóvenes que buscan una oportunidad de estudiar en el extranjero es no dejar de soñar, que no pierdan la fe, y que cuando tengan la oportunidad crean en ustedes mismos y la aprovechen.

En el año 2013, yo me encontraba entrenando con los Tomateros de Culiacán, cuando conocí a una persona muy importante en mi vida profesional, quien era manager de los Tomateros de Culiacán en ese momento, Lino Rivera. Lino al darse cuenta de mis habilidades me contacto con en buscador de talento de béisbol. Tome la oportunidad y viaje a Florida y me prepare un mes y medio con mucha dedicación y disciplina. Un día 28 de noviembre del 2013 llegó lo que sería la noticia más importante de mi carrera, la oferta de estudiar en la Universidad de Corban en Oregon.

Mis padres siempre inculcaron el amor por el deporte pero también la importancia de mis estudios. Vivo con el sueño de jugar béisbol profesional, pero también el culminar una carrera, valores que me han inculcado mis padres, a quienes les agradezco este apoyo y sacrificio. Por eso quiero aplicarme en ambas cosas. Siempre he tratado de ser una persona positiva, y claro que si por allí surge la oportunidad de firmar con una organización de béisbol profesional, tendría que haber buena cantidad de por medio como para suspender temporalmente mis estudios, porque para mí, la prioridad ahorita es terminar mi carrera.

Actualmente, me encuentro estudiando mi último año de carrera en Administración y Negocios, muy contento y satisfecho por las oportunidades y por todo lo que he experimentado en la Universidad de Corban, que me abrió las puertas desde el primer día que llegue allí.
Este semestre del año 2017, es mi última temporada con los Warriors de la Universidad de Corban, que con ellos he logrado pasar a los playoffs los tres años consecutivos, sin tener la suerte de poder levantar un título.

Lo bueno de estudiar en el extranjero, es el aprendizaje de culturas nuevas. El desarrollo de tu coeficiente intelectual al relacionarte con personas que hablan en otro idioma, diferente al tuyo.  Te haces independiente en todos los sentidos, responsable al vivir solo, y empiezas a madurar al darte cuenta que no es fácil de lograr la meta que quieres alcanzar. Gracias a la Universidad de Corban, he tenido la oportunidad de conocer Cuba y Canadá. Ha sido una experiencia inolvidable. Te cuento que cuando viajamos a Cuba, fue una experiencia muy bonita, conocer la cultura cubana y las ciudades fue algo que nunca se me olvidara. Las personas que conocí en ese viaje siguen en contacto conmigo, y en algún futuro quisiera volver y convivir con ellos nuevamente.

Para el jugador de los Corban Warriors, no ha sido fácil estar alejado de su familia, pues echa de menos a su familia y claro, la rica comida mexicana.

Extraño mucho las deliciosas comidas de mi querida madre, ya que al principio que llegue a Oregón vivía en los dormitorios de la escuela y la comida es muy diferente a lo que uno esta acostumbrado. Es difícil estar alejado de la familia físicamente, es difícil salir de jugar y no escuchar los consejos de mi padre, o llegar a casa y no tener a mi madre que me suba el ánimo después de tener un partido no tan bueno.

Ser jugador profesional de béisbol es difícil, pero ser estudiante y jugador de béisbol al mismo tiempo requiere de mucha dedicación. Llega un momento que te das cuenta que en realidad estas trabajando en dos carreras, la del beisbol y la de tus estudios. En algún momento de nuestras vidas todos vamos a terminar de jugar el béisbol pero lo que tenemos que aprender es como competir y superarse tanto en el béisbol y en los estudios, como en la vida.

Estoy muy agradecido con Dios por haberme dado una familia que siempre está apoyándome en todo. Solo quiero decirles a todos los jóvenes que tienen la ilusión de estudiar y jugar algún día en el extranjero que luchen por sus sueños. Nunca es fácil alcanzar las metas que uno se propone, pero con fe y disciplina todo es posible. No dejen de divertirse jugando beisbol, es un juego muy bonito que te enseña los principios de ser un buen compañero de equipo y el coraje de cómo salir adelante cuando estas tu solo en la caja de bateo.  Crean en ustedes mismos, y siempre den el cien por ciento en la escuela y en el deporte porque uno nunca sabe quién los está viendo desde las gradas.